jueves, 12 de junio de 2014

Late

Inmersa en una confusión impotente de largas uñas despintadas, que de barrocos sueños se imprimen en teclas prestadas. Una es la vía intrincada, mil formas son las que hay para recorrer. Es destino y atino, los mundos de actitudes juntas a la vez. Impensado, expresado, deseado fruto del cerebro que en manos aguerridas se consume en añicos antes de ser un ser. Vuelven ideales de ideas usadas por mí y por todos y lo novedoso del conjunto no logra ver la imagen que mi ojo titilante no logró aún recorrer.